Friday, July 03, 2009





¿Y SI LOS PODAMOS A USTEDES IMBÉCILES?


Desde siempre he pensado que la mayoría de las personas gozan de una soberana estupidez, sin embargo con los años he ido ratificando eso de las maneras más insólitas. Al principio, cuando recién estudiaba y no tenia responsabilidades, pensaba que quizás se debía al trabajo y la rutina. Hoy ya sé lo que es el trabajo (hay días en que lo hago de 8 a 22 hrs.) y me doy cuenta de que aún así no me he alienado de la realidad.

Por otro lado, lamentablemente, cuando esa estupidez se traslada a las autoridades, ya sea por “imbecilidad de gestión” o simple indiferencia, genera una impotencia y una molestia que se intensifica día a día, a pesar de los intentos de protestar y la impunidad que le da nuestro “queridísimo” pueblo (masa) que hace vista gorda a lo que pasa frente a sus narices: calles estupidamente pavimentadas, “Mejoras” que causan estupor a alguien con un poquito de C. I. y medidas que uno de verdad se pregunta si no habrán cámaras alrededor ya que se hace imposible pensar que no sea una cámara indiscreta o algo por el estilo.

Bueno… todo lo anterior tiene como consecuencia la siguiente pregunta:

¿Alguien se ha dado cuenta lo que año tras año hacen con los árboles de esta incomprensible ciudad?

No hace falta ser un experto paisajista para darse cuenta de que esos árboles mutilados, convertidos es un tronco lleno de protuberancias deformes y abultadas, no son normales. Tampoco hace falta ser un experto para interiorizarse un poco e investigar acerca de algo que, para mí por lo menos, es imposible no prestarle atención cada vez que transito de “la casa a la pega” como se dice.

Los hechos son claros:

- la poda es considerada una agresión al árbol, y en lo posible debe ser evitada. (salvo problema de pudrición, ramas fisuradas, etc.)

- Si se realiza, debe seguir un patrón para la correcta formación del árbol (Poda de formación, que se hace en los primeros años y con el objetivo de que crezca frondoso y ordenado)

- Si se hace una poda, debe hacerse a fines del invierno (durante el tiempo de reposo vegetativo), cuando comienza la circulación de la sabia, ya que las heridas cicatrizan al cabo de unos pocos días y la resina actúa como antiséptico natural. Pero por ningún motivo debe realizarse a principios otoño cuando el árbol se encuentra en pleno proceso de desfoliación.

- La “poda rasa” es un tipo de poda inaceptable que jamás debiera realizarse, pues anula casi totalmente la superficie foliar y deforma el árbol destruyendo su arquitectura natural.

Desafortunadamente la verdad es muy distinta a eso: Árboles destruidos en pleno mayo (con lo que se pierde todo beneficio de las hojas que aun presentan), cortados como si fueran un peligro publico, dejándolos horribles, por gente inexperta y que “hace la pega” nomás (como ellos mismos argumentan cuando uno les pregunta acerca de lo que están haciendo) y siguiendo las órdenes de los verdaderos culpables de todo esto: las autoridades, que siempre me recuerdan que ellos como “remedio” a las cuestiones sociales son peor que las verdaderas “enfermedades”.

A quien se de la lata de leer todo lo que he expresado, para la próxima, si en algo le interesa, mire a su alrededor. Sin duda estaremos de acuerdo.


Podríamos hablar también de lo inútil que resulta esa asquerosa franja blanca que le hacen a los árboles (una oda al mal gusto)… pero eso quedará para otra ocasión.


"CAIAN, EN SONIDO DE SIERRAS, LAS ENROJECIDAS HOJAS DE AQUEL HERMOSO OTOÑO"