Wednesday, February 13, 2008

"THE NIGHT SKY" Y LA MÚSICA QUE NO DEJA PENSAR



Siempre he pensado que somos seres incuestionablemente musicales. La música ha estado cerca de nosotros desde el principio de los tiempos, desde monocordes ritmos hasta complejos beats. Siendo así podríamos decir que "vivimos" la música, con todo lo que eso implica.

Hace unos días veía por youtube (god bless) el ultimo video de Keane llamado "The Night Sky", el cual fue realizado de una manera muy particular: se les pidió a unos jóvenes que hicieran pequeños videos animados acerca de historias de niños que sufrían el flagelo de la guerra en sus respectivos países. El video era, por cierto, muy hermoso (lo pueden visualizar arriba de este post), sin embargo, el tema que motivo estas palabras es que, mientras todos se atontan con ese monótono ritmo llamado reggaeton, en otros lugares la música sigue siendo un instrumento de comunicación, testimonio, protesta, etc.

Resulta curioso darse cuenta de la gran manipulación que existe en nuestro mundo, en nuestra realidad, donde hilos invisibles encandilan a la gente con cosas facilonas y efectistas, con tendencias que no hacen pensar, con modas que se convierten en el opio del pueblo (como las pseudo tribus urbanas, tema que daría para escribir por días). Adormeciendo a la gente con reggaeton, baladitas insustanciales y ritmos pegajosos veraniegos. Resulta curioso como, solapadamente, convierten, por ejemplo, la fuerza de la lírica hip hopera (sellos discográficos mediante), de denuncia y protesta, en una seguidilla de estupideces, epítetos sexistas y violentos, escupidos por robots que lo único que hacen es estereotipar la imagen de un poeta del hip hop, convirtiéndolo en un tipo con exceso de mal gusto, repleto de mujeres y con pinta de proxeneta.

En un mundo como el nuestro, donde nos han enseñado que la critica y el cuestionamiento al comportamiento humano es sinónimo de paranoia, seria bueno que nos pusiéramos a pensar por un momento en lo que consumimos habitualmente, en lo que escuchamos habitualmente y en las consecuencias de todo eso: seguir siendo lo que somos, el patio trasero de los poderosos.

En una sociedad (y especialmente la juventud) de carretes interminables, música inútil, conversaciones intrascendentes, exceso de alcohol y extras, programas de televisión que no aportan nada, libros que rebosan estupidez y tendencias meramente estéticas y vacías ¿que momento tendremos para pensar y cuestionar lo que somos, por que somos y para donde vamos?


"NO BASTABA BUSCAR JERINGAS Y POLVOS BLANCOS, PUES ESTABA EN TODAS PARTES, EN CUALQUIER LUGAR, CONVIRTIENDO A TODOS EN UNA VERSION, DORMIDA Y MUDA, DE NOSOTROS MISMOS"